Nos sentamos, nos paramos, andamos por aquí o por allá... y nos criticamos todo...
A final de cuentas, llega la noche, estamos en camita cerrando los ojos, y nuestros sueños nos revelan la inquietud consciente que nos devuelve al niño perdido... ése que sufrió, ese que rió, o el que se obstinó o se quedó con ganas de hacer más... ¿con cuál me identifico? o somos todos uno en el mismo...
Un tiempo pensé que mi padre era el único que me comprendía... no tuve la suficiente edad yo para comprenderlo a él, pues lo perdí a los 17 años... y mis hermanos tal vez menos lo recuerden, pues tenían 8 y 4 añitos; por ello a veces me da tristeza por ellos, porque no lo vieron tanto como yo... no lo vieron jugar y sonreir y bailar y juguetear, así tal como él era... fue el único que vio en mí la infinita e incansable inquietud que siempre tuve por todo... por tocar el piano viendo la tele, por leer caminando, por hablar frente a un micrófono o incluso cantar, aunque mi madre me dijera que yo era tremendamente desafinada... nunca se sabe cuán impresionado podrás quedar después de un poco de entrenamiento, jeje.. hace dos años mi mamá me volvió a escuchar cantar... yo no lo hacía porque me daba pena, gracias a sus comentarios negativos (que ella no lo sepa, ok?)... pero empecé a ir al coro de iglesia, y yo andaba cantando por todos lados siempre; mi novio que es músico, adora mi voz... y yo estoy aprendiendo a enamorarme de mi voz... más bien he sido muy egocéntrica, y sé que canto bien (¿qué les puede decir mi ego inflado, no?)... y pues creo que agarro los tonos rápido, saco canciones rápido... y eso me agrada.
Lo mismo sucede con otras cosas; a veces me ponía celosa con mi papá porque me quitaba la atención de mis primos; él llevaba su cámara, sus videos, sus juegos, que en aquél tiempo eran de atari... o incluso tan solo con que llevara un bat y guantes de beisbol... y contagiaba a todos mis primos!! Se la pasaban jugando horas... y mis primos adoraban a mi papá... nunca me pude sentir incluida en esos juegos, aún apenas me hago la pregunta del por qué... sería que a la vez me cuidaban demasiado (no me fuera a caer, o me fueran a lastimar o golpear)... o sería a la vez, que él también querían sentirse en su propio grupo.
Ya sé que era muy punitivo, y tenía un carácter inseguro, no nos permitía muchas cosas... pero también sé que siempre me lo dió todo. Nunca quiso que me lastimaran, porque pensamos que siempre estaría aquí. Pero cuando él faltó, no sabíamos ni para donde correr... fue muy difícil la adaptación, y todos los aprendizajes, todos los dolores, todas las desaveniencias... gracias a Dios hemos tenido la fortaleza para sopesarlos... (y gracias a la comida y a la dependencia <^^)... pero en fin, es parte de la vida. De otras personas, no puedo pedir mucho... o tal vez nada pediré.
la re-acomodación
MI HEROE:
la finitud
C'est Finie?? Oui.