InTéRvaLo 1.

Hoy a medio día me encontré a Jorge. Claro que él iba en una camioneta y yo en el coche de siempre, así que casi no me gusta saludar a nadie... prefiero ir de incógnita. Por lo visto, me reconoció, pero tampoco me saludó (como antes). También en el camino me encontré al Ruso y a Chuy, cosa que no me esperaba, pero no los pude saludar porke me hablaron de otro flanco a responder enseguida.

Ver a Jorge me hizo recordar la calle de La Ouija. ¿Recuerdan la calle de La Ouija? mm, tal vez, no. Antes, todo era un castillo de rocas, un claustro mixto... así que las represiones eran al por mayor. Y no por gusto, sino por "la educación". Menos iban a permitir el uso de "juguetes prohibidos", como La Tabla.

Hoy mismo, por la tarde, pasé justo enmedio del área en el que un grupo de plebes adolescentes nos reuníamos a jugar con la ouija... si bien, era alejado del claustro, siempre había forma de que se enteraran los docentes... jajajaja, así pasó con mi primera y única pinta de ahí; todo mundo se dió cuenta, pero fueron dos los que hicieron regar el chisme.

La adrenalina de practicar tal actividad, consistía en que, para nosotros los enclaustrados.. TO-DO era prohibido; y ésto lo era mucho más... así que nos decidimos e hicimos esas reuniones frecuentemente.

Eran en una calle, si... al aire libre... bajo la fresca sombra de unos grandes árboles; de hecho, en la zona de los más vips de por acá; si el claustro era rectangular, esa calle tenía forma oblicua, por lo tanto, a menos ke fueran exclusivamente a internarse en la curvatura de tal zona de rodamiento, era imposible que los docentes nos vieran actuar.

Cris y Liz siempre eran las elegidas; nunca supimos por qué. Jajajaja, por nuestras pekeñas mentecillas nunca se nos pasó que... mientras una estaba jugando y todos los demás hacíamos preguntas a lo 'endejo, la que tenia la manito en la tabla hacía ke señalaba a la otra, para que continuaran jugando... y cuando por asomo se les ocurría prestar la tabla a alguien más... curiosamente "dejaba de funcionar".

¡Qué chusco recordar así! Hoy, con mentalidad de incrédula y una forma de análisis, por decir algo, más completa. Rico que es tener cósas qué recordar.


OBSESION:
tomar café antes de dormir.

MI HEROE:
Cristian, "el Semidios".

C'est Finie?? Oui.