08 septiembre, 2004

Si, si... iba en un corvette plateado...
no pude resistir la tensión, me amarré el cinturón y de ahí recorrí hasta los pies.

Me dejé ir, no tenía más opción; ahí te vi partir... mi resistencia se esfumó; las llaves tintineando y en mi cabeza no había más que vueltas ke decían: él, él, él... y así fue.
Ni el mugroso cigarro (que ya no fumaba 2 años atras), me ayudó a elevarme al nivel de tu nicho; sin más, tomé el teléfono, pregunté: ¿qué te pasa? ¿por qué me tratas así? uno no dice así de simple: anda, eres libre... puedes hacer lo que quieras. ¡¡No soy una paloma!!

¿Imaginas mi cara de tensión? No, imbécil, claro que no. Era lógico... y todas tus palabras, de camellos blancos, de la gente de tu casa. ¿Que ya conocían lo calenturienta ke soy? Se tardaron !!! Pero tu... ¡¡Aahh !! tú, si que no te tardaste; en seguida se te dio por mover los hilos de tu vientre... - si, trabajo en una licorería... a veces barriendo.

¡Que te vaya a creer tu madre! Con ese cuerpo, olvídalo... eres casi como Hércules, en moreno. Aún no entiendo por qué no entraste a la NASA, si ahí podías haberla hecho muy bien.

-Entiéndeme, ya te dije que no tuve las calificaciones perfectas.-

Ah, ok, pero ¿y entonces por qué chingados te vas a cambiar a psicología?


Luego de todos esos debrayes, una señora me dijo: es probable que ese tipo haya querido pasarse de listo. ¿Qué consiguió de tí?

Aún con mi inocencia encima, yo sólo fui capaz de sonrojarme, y ella prosiguió.

Si ese tal... mexico-americanito te visitaba seguido, estudió una cosa y ahora quiere ésta otra de psicología, tan complicada, lo más seguro es que esté pensando en curarse solo... ya sabes, automedicarse.

Pero, ¿qué más te decía? Cuéntamelo todo.

***
[continúa next...]


OBSESION:
usar el lápiz del número tres.

MI HEROE:
Erasmo "El Gigante".

C'est Finie?? Non...

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